
La legislación laboral había empezado
a desarrollarse tímidamente en los años veinte, inspirada en la doctrina social
católica y en el modelo de legislación propuesto a partir de 1919 por la Organización
Internacional del Trabajo, OIT, paralela a la Liga de las Naciones. Los
liberales ampliaron esta legislación y siguieron más de cerca el sistema
laboral mexicano de 1931 que, a su vez, recogía las tendencias de la legislación
continental europea. Entre las normas mas importantes expedidas en los años
veinte, y en las que parece mas
determinante su enunciación y cumplimiento, hay que mencionar el derecho a la
huelga con excepción de los servicios públicos y previa conciliación (1921); el
establecimiento de reglamentos de trabajo e higiene en los talleres, fabricas y
empresas y de un sistema de inspectores para asegurar su cumplimiento (1925);
el descanso dominical (1926); normas de higiene y asistencia social en los
lugares de trabajo (1924 y 1925); protección al trabajo infantil (1929);
higiene en las haciendas (1929). También
se dieron los primeros pasos para establecer instituciones encargadas de
atender los conflictos laborales y desde su fundación la Oficina Nacional del
Trabajo (1923) intervino esporádicamente en las principales ciudades y en
algunos conflictos de las haciendas cafeteras. Pero estuvo ausente en los
grandes focos de los años veinte.
Palacios, M.,Safford F., (2002). Colombia: país fragmentado, sociedad dividida: su historia.
Editorial Norma. https://books.google.com.co/books?isbn=9580465096